La ramera en el pasaje anterior se refiere a lo religiosos de este mundo, y nos dice que han caído en lujos extravagantes con las cosas del mundo y la abundancia material dada por el Señor. Se adornaron a si mismos con toda clase de lujos, con collares de oro y aretes de diamantes y se pusieron toda clase de aceites fragantes. Este pasaje nos dice que en su mano estaba una copa de oro, y que estaba lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación. Esto es lo que Dios le mostró a Juan.
Lo que este pasaje nos dice es que Satanás engaña las almas de la gente y busca hacer que se rindan a él emborrachándolos con las cosas del mundo. Todos los reyes del mundo, también, se han emborrachado con las cosas del mundo a través de Satanás. Como tal, todos en esta tierra se embriagan con el vino de la fornicación de este mundo.
La Iglesia de Dios la Cual Será Grandemente Dañada en el Futuro
La Alabanza de los Mártires Resucitados y Raptados
El Reino que Será Reinado por el Omnipotente